LAS
PROCESIOES DEL JUEVES Y VIERNES SANTO EN
ZACATECAS
Por
Bernardo del Hoyo Calzada.
La Procesión del Viernes Santo en la ciudad de
Zacatecas es muy antigua, esta festividad la realizaban algunas cofradías o hermandades
y aquí en Zacatecas las cofradía de la Veracruz y del Santísimo Sacramento eran las que
realizaba año con año la procesión del Jueves y el Viernes Santo, la fundación
de la hermandad o cofradía de la Santa Vera
Cruz fue por los años de 1550 casi al mismo tiempo que la fundación de la Cofradía del Santísimo
Sacramento, que fue el 1º de enero de 1551.
La procesión del Jueves Santo se le
llamaba “de disciplina”, así hemos encontrado referencias en algunos otros
reales de minas como por ejemplo, en San Martín, Sombrerete, que nos dice el
Dr. José Enciso Contreras que tenían:
“otra iglesia que se titula de la Santa Veracruz, porque en ella
se llegan y congregan los hermanos de la cofradía de la Santa Veracruz, y
de allí salen a hacer la procesión de disciplina el jueves santo en la noche”.
La procesión de disciplina del Jueves
Santo en la ciudad de Zacatecas la encontramos documentada en el primer Libro
de Cabildo de esta Ciudad, en el año de 1575 donde se da nombramiento para vela
del Jueves Santo, y dice el documento que es de uso y costumbre. Por lo que
suponemos que la cofradía y Capilla Hospital de la Veracruz hacían la procesión del Jueves Santo en la Noche y la Parroquia Mayor
el Viernes Santo con la cofradía del Santísimo Sacramento.
Otro documento del siglo XVI sobre la Semana Santa en Zacatecas, nos
dice:
“salían y se juntaban el jueves santo en la
noche en la procesión de disciplina que está fundada en la iglesia de la Veracruz de esta ciudad”.
El día 9 de abril del año de 1590 se
instituyó la cofradía del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo en el
convento de San Francisco de Zacatecas, y en el mes de marzo de 1592 se
aprobaron las ordenanzas y constituciones de la dicha cofradía del Santo
Entierro para la procesión del Viernes Santo, que junto con la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad del convento de
San Agustín fundada en el año de 1577, y la de la Veracruz organizaba las
procesiones del Jueves y Viernes Santo. En una de las constituciones se pedía
que la procesión partiera el Viernes Santo del convento de San Francisco y
terminara en la capilla de la
Veracruz (Ahora templo de San Juan de Dios), atravesando toda
la ciudad. También en esta cofradía había cofrades de Luz y de Sangre. Así nos
lo dice el cronista de Zacatecas Lic. Manuel González Ramírez en el Pregonero
de enero y febrero de 1999.
En
el Estado de Zacatecas encontramos que existieron capillas de la Veracruz en San Martín,
Sombrerete, Fresnillo, en Monte Grande (Por San José de la Isla) y en la ciudad de
Zacatecas, dos: la antigua donde hoy está el Templo de San Juan de Dios, y la
nueva que construyeron los Franciscanos junto a su convento, donde hoy está la
escuela Francisco García Salinas.
El
historiador José Ignacio Dávila Garibi nos dice que en la ciudad de Guadalajara
la procesión del Viernes Santo durante el siglo XVI la organizaban las
cofradías de Nuestra Señora de la
Soledad y del Santo Entierro para sacar por las calles la
procesión año con año. Había dos clases de cofrades “los de la luz” y “los de
sangre”, “llamaban se disciplinantes de
la luz a los que sacaban a la vergüenza” es decir los que iban con espíritu de
humillación, de afrenta y oprobio; los de “sangre” iban haciendo pública
disciplina y flagelando su cuerpo haciendo diferentes penitencias y flagelando
su cuerpo haciendo diferentes penitencias. La procesión se hacía en completo
silencio y los cofrades iban “con
túnicas y capirotes, con escapularios de tafetán negro y sus escudos con la
imagen de Nuestra Señora de la
Soledad, cubiertos los rostros, descalzos”.
En el siglo XVIII todos los conventos, junto
con la Parroquia Mayor,
y demás templos y capillas organizaban durante la Semana Santa una procesión por
día, el lunes le tocaba a un convento, el martes a otro y así el Jueves Santo a
la Veracruz
con la procesión de disciplina y el Viernes Santo a la cofradía del Santo
Entierro del convento de San Francisco de Zacatecas.
La cofradía del Santo Entierro continuo
hasta el siglo XIX y con motivo de las Leyes de Reforma se acabó, y todas las
cofradías y las procesiones de Semana Santa, también, solo se reanudaron en
tiempos de paz pero ya no era lo mismo, no había cofradías y el gobierno no
permitía procesiones ni peregrinaciones.
Esta tradición volvió a establecerse hace
unos años con el nombre de “Procesión del
Silencio”, y dos procesiones de viernes santo, partían de distintos
lugares, una del Templo de Jesús y la otra del templo de San Juan de Dios. En
1989, se decidió unificar las dos procesiones.
Un
Trono a la intemperie.
La Procesión del Viernes Santo en Jerez.
No
se tienen datos cuando se inició la Procesión del Viernes Santo en Jerez, pero
yo considero que esta costumbre se inició a los pocos años de la fundación de
la Villa de Jerez de la Frontera, debido a que esta villa se fundó con
Españoles Católicos y al poblar esta villa se fundó la Parroquia de Jerez. Es muy probable que esta fundación de la
Parroquia haya sido por el año de 1573, al año de fundada y poblada esta Villa,
ya que inmediatamente se le fundó también una alcaldía, dependiente de la
alcaldía Mayor de Tlaltenango. Ya con la
Parroquia era costumbre como en todos los lugares de la Nueva España celebrar
la Semana Mayor, pero de esta costumbre no tenemos información escrita, pero es
de suponerse que la misma Parroquia de la Inmaculada Concepción, a través del
Señor Cura celebrase una procesión del Viernes Santo. Y esta llevada a cabo por
una antigua cofradía, de la que tampoco existen libros, que comprueben esto.
En la
ciudad de Zacatecas, así como en los reales de Minas de Fresnillo, Sombrerete, Mazapil,
y otros lugares, era costumbre en el
siglo XVI de fundar una cofradía que tenía por título el de “la Veracruz”, así
tenemos que en Zacatecas esta cofradía se fundó por el año de 1550, y tenía
como principal festividad el de sacar en procesión la imagen de Jesús
Crucificado por las calles del entonces real de Minas de los Remedios de los
Zacatecas, en el día más principal de la Semana Mayor, que era el Viernes
Santo.
Cuando la ciudad de Zacatecas creció se fundaron más
cofradías tanto de indios como de españoles o mixtas, pero estas celebraban
toda la semana Santa con procesiones, así un día le tocaba a un templo, y otro
a un convento, de los 6 que tenía esta ciudad.
En el
Jerez del siglo XVIII ya existían varias cofradías, suficientes para celebrar
por uno o más días la procesión de penitentes y que hoy conocemos como del
Silencio. Ya sea el vienes y el Jueves
Santo.
La
costumbre de hacer procesiones varios días, la encuentro documentada en la
Parroquia de la Villa de la Purificación y Real de Minas del Fresnillo, que por el año de 1770 se hacían procesiones
toda la Semana Mayor, así se pueden ver en algunos documentos que se encuentran
en el archivo del Arzobispado de Guadalajara, así el lunes le tocaba a
Plateros, el martes al templo de Santa Ana, el miércoles al Tránsito, el jueves
a la Concepción y el Viernes a la Parroquia.
En el
Jerez del XVIII solo la parroquia realizaba esta procesión, porque la capilla
del Rosario estaba muy junta de la Parroquia. Esta Capilla del Rosario se
construyó en un Barrio indígena llamado
el pueblito o pueblecito de San Miguel, fundado legalmente en el año de 1643 y
su capilla dedicada a Nuestra Señora del Rosario se construyó en el año de 1693, y estos
naturales tenían una cofradía de indios fundada en la Parroquia de la
Inmaculada con el título de la Natividad o de Nuestra Señora de la Inmaculada
Concepción, de lo que debieron de hacer una procesión de indios ya sea el jueves
o el Viernes Santo, desde el siglo XVII.
Esta
costumbre de la Semana Mayor, hizo posible el que por el año de 1700 un español
llamado Don Rodrigo de Nava consiguiera una imagen de la Soledad precisamente
para el Viernes Santo, y aparte le celebraba una fiesta anual a la Imagen, así
consta en su testamento, en el que además le deja la imagen al Padre Bachiller
Juan José Álvarez de Quiñones, para que
le siga celebrando su fiesta a la Imagen de la Soledad. Esta imagen estaba en una capilla del antiguo
templo de Nuestra Señora del Rosario, y el Bachiller le fundó una cofradía que
servía por supuesto para la festividad de la Semana Mayor.
Mi amigo
el padre Juan Manuel Quesada que era Señor Cura de Vetagrande, Zac. publicó
hace algunos años un libro sobre Jerez en una edición especial de colección, y
en el menciona que el Jueves Santo en la noche se hacia la procesión por la
cofradía de Jesús Nazareno, y el Viernes Santo en la tarde la cofradía titulada
“Cofradía de la Hermandad y Centurión de la procesión de Jesús Nazareno y Santo Entierro de Cristo “, y dice además,
que sacaban por las calles las imágenes del Santo Entierro y de la de Nuestra
Señora de la Soledad, y que esta celebración tuvo su origen en esta villa a
partir de la Semana Santa de 1718.
En la
ciudad de Zacatecas se hacían varias procesiones durante la Semana Mayor, pero
la más importante y sobresaliente fue sin lugar a dudas la que organizaba la
Compañía de Jesús, gracias a Don Fernando de la Campa y Cos, conde de San Mateo
de Valparaíso, gran devoto a María Santísima en su advocación de Nuestra Señora
de los Dolores, así lo podemos ver por dos documentos del siglo XVIII, el
primero dice:
“El día 16 de Marzo en que se rezó de los Dolores,
celebró esta fiesta su Congregación en la Iglesia de dicho Colegio de la
Compañía con las mayores demostraciones de plausibilidad que pueden decirse,
pues además de la concurrencia de los primeros Republicanos, y de su piadosa ya
expresada Congragación presidida de su actual Prefecto Ilustre Sr. Conde de San
Mateo de Valparaíso, se estrenó con una colgadura de tan bien fingida tela que
importó más de 1500 pesos, y se puso número tan crecido de luces, que solo en
el majestuoso trono ardían 140 hachas de finísima cera, que al reverberar en
los muchos torsos cristalinos espejos, multiplicaban lucimientos”.[1]
En otra
información del Conde de Santa Rosa en el año de 1732 dijo:
“Y para el trono de Nuestra Señora de los Dolores
de la Compañía de Jesús de esta costeó el trono lucido que tiene que no duda
gastarían en los mil quinientos pesos que dio porque al tiempo que se hizo era
dicho Señor Conde actual prefecto de la
Congragación de los Dolores”.
Las
famosas hachas son unas velas cuadradas de cuatro pábilos que mucho se usaron
en el periodo Virreinal, también muy usadas por los cofrades en las procesiones
de Semana Santa, y en grades marchas fúnebres.
Y el
trono que costo mil quinientos pesos de aquellos tiempos era precisamente para
sacar a Nuestra Señora de los Dolores en la Procesión del Viernes Santo en la
Noche, por lo que presumo que este trono debería de ser de madera cubierto de
hojas de oro o de plata, toda una joya, de la que se pueden observar algunos
tronos en las procesiones españolas y lo pueden ver en internet.
Y como
Jerez tuvo una cofradía de Nuestra Señora de los Dolores en el siglo XVIII, es
fácil imaginar cómo debió de ser el trono que se utilizó aunque no costare los
mil quinientos pesos. Como ejemplo vean el que se sigue utilizando en Sevilla.
En el
Jerez del siglo XIX, hubo algunos cambios para la Semana Mayor, ya que en el
año de 1805 se inició la construcción del Santuario de Nuestra Señora de la
Soledad, y antes de la dedicación del Santuario ya era prácticamente la Patrona
de Jerez, y por supuesto la Imagen servía para la procesión del Viernes Santo,
y creo que las dos cofradías; la de la Soledad y la de Dolores, junto con la
del Santo Entierro, hacían la dicha Procesión el Jueves y el Viernes Santo. Y
además se construyeron varios templos; como el de la Santa Escuela, que tiene
por titular a la Preciosísima Sangre de Cristo, con cofradía que sacaba a la
imagen de Cristo Flagelado por las calles en las procesiones, y la capilla del
Campo Santo de Dolores, y también la ya
desaparecida Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe que construyeron los
hermanos de la Torre.
Las
procesiones del siglo XIX debieron ser muy lucidas y concurridas, ya que en
estas participaban todo el pueblo
jerezano, así como las personas de los lugares comarcanos. Y estas mismas
procesiones de la Semana Santa las vio el Poeta D. Ramón López Velarde, cuando
era acólito o monaguillo, y en la que el mismo debió de participar en su niñez,
y en la ciudad de Zacatecas cuando era seminarista, y quizá le sirvió de
inspiración cuando escribió la última
estrofa de la Suave Patria:
33.-
Se igual y fiel; pupilas de abandono;
sedienta voz, la trigarante faja
en tus pechugas al vapor; y un trono
a la
intemperie, cual una sonaja;
la carreta alegórica de paja.
Guadalupe, Zac. 1 de abril de 2015.
[1] Publicado
en la Gaceta de México, marzo de 1731, y de nuevo en el Pregonero, Órgano Informativo del
Archivo Histórico del Estado. Septiembre de 1992.
De internet.
De internet.
Libro de la Colección del Sr. don José Manuel Enciso González.
El Señor de Tlacuitapan que salió en procesión muchos años por las calles de Zacatecas, colección: don José Manuel Enciso González.
El Señor de Tlacuitapan que salió en procesión muchos años por las calles de Zacatecas, colección: don José Manuel Enciso González.
De internet.
Pintura en el techo de la Capilla de las Siervas de María, en la Alameda de la Ciudad de Zacatecas. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Pintura en el Templo de Guadalupito de Zacatecas. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 24 septiembre de 2006.
Grabado de internet.
Grabado de la Soledad de Jerez. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada. Cortesía: Canónigo don José María Varela de la Torre (Finado).
De internet.
Estos versos zacatecanos se deberían de recitar en la Procesión del Viernes Santo en Zacatecas.
Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 25 de octubre de 2006.
Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 25 de octubre de 2006.
Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 25 de octubre de 2006.
Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 25 de octubre de 2006.
Con la imagen de Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en un crucero en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía del 25 de octubre de 2006.
Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 25 de octubre de 2006.
Grabado de Nuestra Señora de la Soledad del Convento de San Agustín de Zacatecas, publicado por don Federico Sescosse, en su libro "San Agustin de Zacatecas. Vida, muerte y resurrección de un monumento".
De internet, la Procesión del Viernes Santo en Zacatecas. Ahora Procesón del Silencio de Zacatecas.
Colección: Bernardo del Hoyo Calzada.
Grabado de internet. Con una imagen como esta, el Poeta Ramón López Velarde, escribió en la Suave Patria, sobre "un trono a la intemperie".
Un trono a la intemperie.
Grabado de un Santo Cristo, con su espaldar. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada.
Trono de madera dorada de Nuestra Señora de la Soledad, en España. Probalemente algo así le donó el Conde de San Mateo a la Congregación de Doleres de la Compáñia de Jesús de Zacatecas en el siglo XVIII.
Imagen Dolorosa que donó el Conde de San Mateo de Valparaíso a la Congregación de Dolores de la Compañía de Jesús de Zacatecas, antes de 1730 y que salió en procesión por las calles de Zacatecas por muchos años. Ahora se encuentra en un retablo dorado del templo de Santo Domingo de Zacatecas. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Imagen Dolorosa que donó el Conde de San Mateo de Valparaíso a la Congregación de Dolores de la Compañía de Jesús de Zacatecas, antes de 1730. Ahora se encuentra en un retablo dorado del templo de Santo Domingo de Zacatecas. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.
Algo así como este trono debió de haber donado el conde don Fernando de la Campa y Cos, en el siglo XVIII, en Zacatecas, dicen sus testigos: "se estrenó con una colgadura de tan bien fingida tela que importó más de 1500 pesos, y se puso número tan crecido de luces, que solo en el majestuoso trono ardían 140 hachas de finísima cera, que al reverberar en los muchos torsos cristalinos espejos, multiplicaban lucimientos”.
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