jueves, 30 de abril de 2015

La Capilla de Bracho.



          La Capilla de Bracho.

                        Por Bernardo del Hoyo Calzada

      La historia de la capilla que hoy conocemos como “Bracho”, tiene su origen en el siglo XVI, mi amigo el historiador Luís Román Gutiérrez, me proporcionó copia de un folleto publicado en el siglo XVIII titulado: “La antigua Zacatecas resucitada en la mejor parte de si misma. Reedificación del Templo único, y parroquial Iglesia, que fue de dicha primitiva Ciudad, trasplantada a pocos años de su fundación, etc.” Año de 1732. Sácalo a la Luz El mismo, que dio nueva vida al Templo, D. Domingo de Tagle Bracho, que reconstruyó una antigua capilla que se consideraba en ese entonces la más antigua de la ciudad, por estar junto a la mina de San Bernabé. El Conde de Santiago de la Laguna y don Domingo de Tagle y Bracho se basaron en tradiciones orales, por que se decía y se creía que Bracho era la primera Parroquia de Zacatecas, y ahora con nuevas investigaciones considero que probablemente fue usada como Parroquia cuando se debió de haber reconstruido la Parroquial Mayor de Zacatecas,  y entonces fue utilizada como Parroquia.
      Por el documento publicado por Don Domingo de Tagle y Bracho, sabemos que esta capilla estaba dedicada a la Santa Cruz, y que debió de haber formado parte de su hacienda de beneficio de plata. También se aclara que es una edificación de una antigua capilla en ruinas del que no dice a quien estaba dedicada, y no hay que confundirla con una portada antigua que hoy se conserva a pocos metros de esta, que es parte de las ruinas de la antigua fabrica de pólvora, y de una antigua hacienda de beneficio, que tubo esta ciudad, porque así se puede observar en un plano del año de 1834.
      Es muy probable que la imagen de un Santo Cristo que se conserva en la capilla de Bracho sea la antigua imagen titular.
     En un documento que se encuentra en el archivo de la Arquidiócesis de Guadalajara de principios del siglo XIX nos dice que la capilla de Bracho, se titulaba, Nuestra Señora del Carmen.
      En otro documento de este mismo archivo, fechado en diciembre de 1822, sobre la Capilla de Bracho dice lo siguiente: “La Capilla de Bracho se halla nuevamente aliñada, y celebra en ella todos los días festivos el Presbítero don Manuel de Aguirre”. Con este documento sabemos que ya desde este tiempo se empezó a llamar de Bracho.
     Estos documentos prueba que la capilla estuvo dedicada al momento de su reconstrucción  a La Santa Cruz, y que después se le conoció como la del Carmen.
    Con motivo de las Leyes de Reforma en 1857, esta capilla al igual que muchas sufrió ruina y abandono, y no fue sino hasta por el año de 1870 y tantos que se volvió a habilitar, ahora con el titulo de San Juan Bautista.
             Tiene dos placas conmemorativas una en la portada principal que dice: “Esta Capilla fue restaurada por el Señor Domingo Tagle Bracho en el año de 1732, Zacatecas agosto 29 de 1979”, y la otra en el piso a la entrada que dice “Cofradía de San Juan Bautista sep. 1950.

     La capilla de Bracho, durante muchos años permaneció casi igual a su restauración del siglo XVIII, y no fue sino hasta una nueva reconstrucción en 1979, y la que todos ya conocemos que fue en el año de 1990 cuando se amplio el atrio y se reconstruyó de nuevo la capilla para la visita del Papa Juan Pablo II.


Guadalupe, Zac. 13 de abril de 2015. 

Publicado en el Periódico "Sembrando", de la Diócesis de Zacatecas, Año XXVI, Mayo 2015, N° 251, pág. 18. 

 La capilla de Bracho. Colección: Federico Sescosse Lejeune.


 En la reconstrucción de la capilla de Bracho en 1990 antes de la venida de San Juan Pablo II a esta ciudad de Zacatecas. Con mi madre doña Celia Calzada Melendez y mis sobrinos: Ernesto, Alenadra y Carla del Hoyo.


La Capilla de Bracho, fotografia publicada en la revista "Artes de México" N° 194/195, Año XXII. En el articulo de don Eugenio del Hoyo Cabrara "Roncesvalles y las Alpujarras en las Lomas de Bracho". Pág. 103.


   Reconstrucción de la capilla de Bracho en 1990 antes de la venida de San Juan Pablo II a esta ciudad de Zacatecas. En la foto: Ernesto del Hoyo Ramírez y Bernardo del Hoyo Calzada.



 Fotografía de la capilla de Bracho antes de su reconstrucción en 1990. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.

  Fotografía de la capilla de Bracho antes de su reconstrucción en 1990. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.


 Fotografía de Bracho por los años de 1970-80. Cortesía de Felipe Escobar Galicia, Cronista de la Morisma de Bracho.


  Fotografía de Bracho por los años de 1970-80. Cortesía de Felipe Escobar Galicia, Cronista de la Morisma de Bracho.


miércoles, 1 de abril de 2015

LAS PROCESIOES DEL JUEVES Y VIERNES SANTO EN ZACATECAS



      LAS PROCESIOES DEL JUEVES Y  VIERNES SANTO EN ZACATECAS

      Por  Bernardo del Hoyo Calzada.

     La Procesión del Viernes Santo en la ciudad de Zacatecas es muy antigua, esta festividad la realizaban algunas cofradías o hermandades y aquí en Zacatecas las cofradía de la Veracruz y del Santísimo Sacramento eran las que realizaba año con año la procesión del Jueves y el Viernes Santo, la fundación de la hermandad o cofradía de la Santa Vera Cruz fue por los años de 1550 casi al mismo tiempo que la fundación de la Cofradía del Santísimo Sacramento, que fue el 1º de enero de 1551.  

      La procesión del Jueves Santo se le llamaba “de disciplina”, así hemos encontrado referencias en algunos otros reales de minas como por ejemplo, en San Martín, Sombrerete, que nos dice el Dr. José Enciso Contreras que tenían:

otra iglesia que se titula de la Santa Veracruz, porque en ella se llegan y congregan los hermanos de la cofradía de la Santa Veracruz, y de allí salen a hacer la procesión de disciplina el jueves santo en la noche”.

      La procesión de disciplina del Jueves Santo en la ciudad de Zacatecas la encontramos documentada en el primer Libro de Cabildo de esta Ciudad, en el año de 1575 donde se da nombramiento para vela del Jueves Santo, y dice el documento que es de uso y costumbre. Por lo que suponemos que la cofradía y Capilla Hospital de la Veracruz  hacían la procesión del Jueves Santo en la Noche y la Parroquia Mayor el Viernes Santo con la cofradía del Santísimo Sacramento.

     Otro documento del siglo XVI sobre la Semana Santa en Zacatecas, nos dice:

salían y se juntaban el jueves santo en la noche en la procesión de disciplina que está fundada en la iglesia de la Veracruz de esta ciudad”.

       El día 9 de abril del año de 1590 se instituyó la cofradía del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo en el convento de San Francisco de Zacatecas, y en el mes de marzo de 1592 se aprobaron las ordenanzas y constituciones de la dicha cofradía del Santo Entierro para la procesión del Viernes Santo, que  junto con la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad del convento de San Agustín fundada en el año de 1577, y la de la Veracruz organizaba las procesiones del Jueves y Viernes Santo. En una de las constituciones se pedía que la procesión partiera el Viernes Santo del convento de San Francisco y terminara en la capilla de la Veracruz (Ahora templo de San Juan de Dios), atravesando toda la ciudad. También en esta cofradía había cofrades de Luz y de Sangre. Así nos lo dice el cronista de Zacatecas Lic. Manuel González Ramírez en el Pregonero de enero y febrero de 1999.

     En el Estado de Zacatecas encontramos que existieron capillas de la Veracruz en San Martín, Sombrerete, Fresnillo, en Monte Grande (Por San José de la Isla) y en la ciudad de Zacatecas, dos: la antigua donde hoy está el Templo de San Juan de Dios, y la nueva que construyeron los Franciscanos junto a su convento, donde hoy está la escuela Francisco García Salinas.
                                      
     El historiador José Ignacio Dávila Garibi nos dice que en la ciudad de Guadalajara la procesión del Viernes Santo durante el siglo XVI la organizaban las cofradías de Nuestra Señora de la Soledad y del Santo Entierro para sacar por las calles la procesión año con año. Había dos clases de cofrades “los de la luz” y “los de sangre”, “llamaban se  disciplinantes de la luz a los que sacaban a la vergüenza” es decir los que iban con espíritu de humillación, de afrenta y oprobio; los de “sangre” iban haciendo pública disciplina y flagelando su cuerpo haciendo diferentes penitencias y flagelando su cuerpo haciendo diferentes penitencias. La procesión se hacía en completo silencio  y los cofrades iban “con túnicas y capirotes, con escapularios de tafetán negro y sus escudos con la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, cubiertos los rostros, descalzos”.

    En el siglo XVIII todos los conventos, junto con la Parroquia Mayor, y demás templos y capillas organizaban durante la Semana Santa una procesión por día, el lunes le tocaba a un convento, el martes a otro y así el Jueves Santo a la Veracruz con la procesión de disciplina y el Viernes Santo a la cofradía del Santo Entierro del convento de San Francisco de Zacatecas.

     La cofradía del Santo Entierro continuo hasta el siglo XIX y con motivo de las Leyes de Reforma se acabó, y todas las cofradías y las procesiones de Semana Santa, también, solo se reanudaron en tiempos de paz pero ya no era lo mismo, no había cofradías y el gobierno no permitía procesiones ni peregrinaciones.

     Esta tradición volvió a establecerse hace unos años con el nombre de “Procesión del Silencio”, y dos procesiones de viernes santo, partían de distintos lugares, una del Templo de Jesús y la otra del templo de San Juan de Dios. En 1989, se decidió unificar las dos procesiones.


     Un Trono a la intemperie.
    La Procesión del Viernes Santo en Jerez.
        No se tienen datos cuando se inició la Procesión del Viernes Santo en Jerez, pero yo considero que esta costumbre se inició a los pocos años de la fundación de la Villa de Jerez de la Frontera, debido a que esta villa se fundó con Españoles Católicos y al poblar esta villa se fundó la Parroquia de Jerez.  Es muy probable que esta fundación de la Parroquia haya sido por el año de 1573, al año de fundada y poblada esta Villa, ya que inmediatamente se le fundó también una alcaldía, dependiente de la alcaldía Mayor de Tlaltenango.  Ya con la Parroquia era costumbre como en todos los lugares de la Nueva España celebrar la Semana Mayor, pero de esta costumbre no tenemos información escrita, pero es de suponerse que la misma Parroquia de la Inmaculada Concepción, a través del Señor Cura celebrase una procesión del Viernes Santo. Y esta llevada a cabo por una antigua cofradía, de la que tampoco existen libros, que comprueben esto.
     En la ciudad de Zacatecas, así como en los reales de Minas de Fresnillo, Sombrerete, Mazapil, y otros lugares, era costumbre en  el siglo XVI de fundar una cofradía que tenía por título el de “la Veracruz”, así tenemos que en Zacatecas esta cofradía se fundó por el año de 1550, y tenía como principal festividad el de sacar en procesión la imagen de Jesús Crucificado por las calles del entonces real de Minas de los Remedios de los Zacatecas, en el día más principal de la Semana Mayor, que era el Viernes Santo.
Cuando la ciudad de Zacatecas creció se fundaron más cofradías tanto de indios como de españoles o mixtas, pero estas celebraban toda la semana Santa con procesiones, así un día le tocaba a un templo, y otro a un convento, de los 6 que tenía esta ciudad.
      En el Jerez del siglo XVIII ya existían varias cofradías, suficientes para celebrar por uno o más días la procesión de penitentes y que hoy conocemos como del Silencio.  Ya sea el vienes y el Jueves Santo.
     La costumbre de hacer procesiones varios días, la encuentro documentada en la Parroquia de la Villa de la Purificación y Real de Minas del Fresnillo,  que por el año de 1770 se hacían procesiones toda la Semana Mayor, así se pueden ver en algunos documentos que se encuentran en el archivo del Arzobispado de Guadalajara, así el lunes le tocaba a Plateros, el martes al templo de Santa Ana, el miércoles al Tránsito, el jueves a la Concepción y el Viernes a la Parroquia.
      En el Jerez del XVIII solo la parroquia realizaba esta procesión, porque la capilla del Rosario estaba muy junta de la Parroquia. Esta Capilla del Rosario se construyó  en un Barrio indígena llamado el pueblito o pueblecito de San Miguel, fundado legalmente en el año de 1643 y su capilla dedicada a Nuestra Señora del Rosario  se construyó en el año de 1693, y estos naturales tenían una cofradía de indios fundada en la Parroquia de la Inmaculada con el título de la Natividad o de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, de lo que debieron de hacer una procesión de indios ya sea el jueves o el Viernes Santo, desde el siglo XVII.
      Esta costumbre de la Semana Mayor, hizo posible el que por el año de 1700 un español llamado Don Rodrigo de Nava consiguiera una imagen de la Soledad precisamente para el Viernes Santo, y aparte le celebraba una fiesta anual a la Imagen, así consta en su testamento, en el que además le deja la imagen al Padre Bachiller Juan José Álvarez  de Quiñones, para que le siga celebrando su fiesta a la Imagen de la Soledad.  Esta imagen estaba en una capilla del antiguo templo de Nuestra Señora del Rosario, y el Bachiller le fundó una cofradía que servía por supuesto para la festividad de la Semana Mayor.   
     Mi amigo el padre Juan Manuel Quesada que era Señor Cura de Vetagrande, Zac. publicó hace algunos años un libro sobre Jerez en una edición especial de colección, y en el menciona que el Jueves Santo en la noche se hacia la procesión por la cofradía de Jesús Nazareno, y el Viernes Santo en la tarde la cofradía titulada “Cofradía de la Hermandad y Centurión de la procesión de Jesús Nazareno y  Santo Entierro de Cristo “, y dice además, que sacaban por las calles las imágenes del Santo Entierro y de la de Nuestra Señora de la Soledad, y que esta celebración tuvo su origen en esta villa a partir de la Semana Santa de 1718.
     En la ciudad de Zacatecas se hacían varias procesiones durante la Semana Mayor, pero la más importante y sobresaliente fue sin lugar a dudas la que organizaba la Compañía de Jesús, gracias a Don Fernando de la Campa y Cos, conde de San Mateo de Valparaíso, gran devoto a María Santísima en su advocación de Nuestra Señora de los Dolores, así lo podemos ver por dos documentos del siglo XVIII, el primero dice:
“El día 16 de Marzo en que se rezó de los Dolores, celebró esta fiesta su Congregación en la Iglesia de dicho Colegio de la Compañía con las mayores demostraciones de plausibilidad que pueden decirse, pues además de la concurrencia de los primeros Republicanos, y de su piadosa ya expresada Congragación presidida de su actual Prefecto Ilustre Sr. Conde de San Mateo de Valparaíso, se estrenó con una colgadura de tan bien fingida tela que importó más de 1500 pesos, y se puso número tan crecido de luces, que solo en el majestuoso trono ardían 140 hachas de finísima cera, que al reverberar en los muchos torsos cristalinos espejos, multiplicaban lucimientos”.[1]
     En otra información del Conde de Santa Rosa en el año de 1732 dijo:
“Y para el trono de Nuestra Señora de los Dolores de la Compañía de Jesús de esta costeó el trono lucido que tiene que no duda gastarían en los mil quinientos pesos que dio porque al tiempo que se hizo era dicho Señor Conde actual prefecto  de la Congragación de los Dolores”.
    Las famosas hachas son unas velas cuadradas de cuatro pábilos que mucho se usaron en el periodo Virreinal, también muy usadas por los cofrades en las procesiones de Semana Santa, y en grades marchas fúnebres.
     Y el trono que costo mil quinientos pesos de aquellos tiempos era precisamente para sacar a Nuestra Señora de los Dolores en la Procesión del Viernes Santo en la Noche, por lo que presumo que este trono debería de ser de madera cubierto de hojas de oro o de plata, toda una joya, de la que se pueden observar algunos tronos en las procesiones españolas y lo pueden ver en internet.
    Y como Jerez tuvo una cofradía de Nuestra Señora de los Dolores en el siglo XVIII, es fácil imaginar cómo debió de ser el trono que se utilizó aunque no costare los mil quinientos pesos. Como ejemplo vean el que se sigue utilizando en Sevilla.
     En el Jerez del siglo XIX, hubo algunos cambios para la Semana Mayor, ya que en el año de 1805 se inició la construcción del Santuario de Nuestra Señora de la Soledad, y antes de la dedicación del Santuario ya era prácticamente la Patrona de Jerez, y por supuesto la Imagen servía para la procesión del Viernes Santo, y creo que las dos cofradías; la de la Soledad y la de Dolores, junto con la del Santo Entierro, hacían la dicha Procesión el Jueves y el Viernes Santo. Y además se construyeron varios templos; como el de la Santa Escuela, que tiene por titular a la Preciosísima Sangre de Cristo, con cofradía que sacaba a la imagen de Cristo Flagelado por las calles en las procesiones, y la capilla del Campo Santo de Dolores, y también  la ya desaparecida Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe que construyeron los hermanos de la Torre.
     Las procesiones del siglo XIX debieron ser muy lucidas y concurridas, ya que en estas participaban  todo el pueblo jerezano, así como las personas de los lugares comarcanos. Y estas mismas procesiones de la Semana Santa las vio el Poeta D. Ramón López Velarde, cuando era acólito o monaguillo, y en la que el mismo debió de participar en su niñez, y en la ciudad de Zacatecas cuando era seminarista, y quizá le sirvió de inspiración cuando escribió  la última estrofa de la Suave Patria:
33.- 
Se igual y fiel; pupilas de abandono;
sedienta voz, la trigarante faja
en tus pechugas al vapor; y un trono
a la intemperie, cual una sonaja;
la carreta alegórica de paja.

Guadalupe, Zac. 1 de abril de 2015.


[1] Publicado en la Gaceta de México, marzo de 1731, y de nuevo  en el Pregonero, Órgano Informativo del Archivo Histórico del Estado. Septiembre de 1992.


 Gravado en internet de la Procesión del Viernes Santo.



 De internet.

 De internet.




 Libro de la Colección del Sr. don José Manuel Enciso González.

 El Señor de Tlacuitapan que salió en procesión muchos años por las calles de Zacatecas, colección: don José Manuel Enciso González.

  El Señor de Tlacuitapan que salió en procesión muchos años por las calles de Zacatecas, colección: don José Manuel Enciso González.



 De internet.

 Pintura en el techo de la Capilla de las Siervas de María, en la Alameda de la Ciudad de Zacatecas. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.





 Pintura en el Templo de Guadalupito de Zacatecas. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 24 septiembre de 2006. 


 Colección: Federico Sescosse Lejeune.




 Grabado de internet.



 Grabado de la Soledad de Jerez. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada. Cortesía: Canónigo don José María Varela de la Torre (Finado).


 De internet.



Estos versos zacatecanos se deberían de recitar en la Procesión del Viernes Santo en Zacatecas.


 Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 25 de octubre de 2006.


  Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 25 de octubre de 2006.


  Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 25 de octubre de 2006.


  Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 25 de octubre de 2006.


Con la imagen de Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en un crucero en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía del 25 de octubre de 2006.


  Nuestra Señora de la Soledad del pueblo de indios de Chepinque en Zacatecas, que salió por muchos años en procesión por las calles de Zacatecas, ahora se encuentra en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada. 25 de octubre de 2006.


 Grabado de Nuestra Señora de la Soledad del Convento de San Agustín de Zacatecas, publicado por don Federico Sescosse, en su libro "San Agustin de Zacatecas. Vida, muerte y resurrección de un monumento".


 De internet, la Procesión del Viernes Santo en Zacatecas. Ahora Procesón del Silencio de Zacatecas.


 Colección: Bernardo del Hoyo Calzada.


 Grabado de internet. Con una imagen como esta, el Poeta Ramón López Velarde, escribió en la Suave Patria, sobre "un trono a la intemperie".


Un trono a la intemperie.

 Grabado de un Santo Cristo, con su espaldar. Colección: Bernardo del Hoyo Calzada.

 Trono de madera dorada de Nuestra Señora de la Soledad, en España. Probalemente algo así le donó  el Conde de San Mateo a la Congregación de Doleres de la Compáñia de Jesús de Zacatecas en el siglo XVIII.



 Imagen Dolorosa que donó el Conde de San Mateo de Valparaíso a la Congregación de Dolores de la Compañía de Jesús de Zacatecas, antes de 1730 y que salió en procesión por las calles de Zacatecas por muchos años. Ahora se encuentra en un retablo dorado del templo de Santo Domingo de Zacatecas. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.




 Imagen Dolorosa que donó el Conde de San Mateo de Valparaíso a la Congregación de Dolores de la Compañía de Jesús de Zacatecas, antes de 1730. Ahora se encuentra en un retablo dorado del templo de Santo Domingo de Zacatecas. Fotografía: Bernardo del Hoyo Calzada.



Algo así como este trono debió de haber donado el conde don Fernando de la Campa y Cos, en el siglo XVIII, en Zacatecas, dicen sus testigos: "se estrenó con una colgadura de tan bien fingida tela que importó más de 1500 pesos, y se puso número tan crecido de luces, que solo en el majestuoso trono ardían 140 hachas de finísima cera, que al reverberar en los muchos torsos cristalinos espejos, multiplicaban lucimientos”.