La Congregación de la Buena Muerte en
Zacatecas.
Publicado en el Periódico "Sembrando", Año Jubilar 150, 1864 - 2014, XXVI, Noviembre 2014, N° 245. pag. 9.
Por: Bernbardo del Hoyo Calzada.
Por: Bernbardo del Hoyo Calzada.
Para cuidar enfermos y ayudar a “bien
morir” a los agonizantes Camilo de Lelis, quien habría de convertirse en santo,
arrepentido de una vida disipada y licenciosa, fundó en 1586 la Congregación de
la Buena Muerte. Se dice que en la ciudad de México llegaron en 1755, esto por
parte de lo Camilos.
Otros autores dicen que la Congregación de
la Buena Muerte fue fundada por los Jesuitas para fomentar la devoción del buen
morir.
En el año de 1648 el P. General, Vicente
Carassa, fundo la “Asociación de Nuestro Señor Jesucristo Agonizante y de la
Santísima Virgen, participando en sus Dolores, llamada comúnmente de la Buena
Muerte.
En Roma en el año de 1655 fue erigida la Muy
Ilustre, Ejemplar y Venerable Congregación de Nuestro Señor Jesucristo Muerto
en la Cruz y su Beatísima Madre la
Virgen María Dolorosa, que después comenzó a llamarse de “la Buena Muerte”. Y
en la Nueva España se funda esta Congregación el 12 de Febrero de 1659. Estuvo
en el Casa Profesa de la ciudad de México en un retablo al Cristo de la Buena
Muerte, construido por la hermandad, que después se le llamó “El Señor de la Congregación
dela Buena Muerte”, y terminó esta congregación con la expulsión de los
Jesuitas en 1767.
El Principal restaurados de la Congregación
de la Buena Muerte fue el P. Alexis Lefébvre, que erigió la Congregación de la
Buena Muerte en Paris en 1859, y la agregó a la primaria de Roma. Su
congragación llegó a contar con 115,000 miembros. En 1863 compuso el Manual de
la Asociación de la Buena Muerte.
En Zacatecas encontramos esta Congregación
dela Buena Muerte erigida canónicamente en la Santa Iglesia Catedral de
Zacatecas, y se publicó un folleto en la imprenta de “La Rosa.” En el año de
1896. En dicho folleto nos dice que “Esta piadosa Asociación, llamada
vulgarmente de la Buena Muerte, nació en Roma en la Iglesia de Gesu, el día 2
de octubre de 1648, bajo la advocación de N. S. Jesucristo Muriendo en la Cruz,
y de la B. V. María Asistiéndole en su agonía. Desde luego recibió la
aprobación de los Soberanos Pontífices Inocencio X, y Alejandro VII, y más
tarde la de Benedicto XIII, Pio VII, y Gregorio XVI”. Contiene indulgencias y entre otras cosas
dice que “Los martes de cada semana se dirá una misa rezada, por la buena
muerte de los congregantes, siempre que no estando impedidos, asistan a ella y
depositen una pequeña limosna en el cepo de la Capilla del Refugio”. El
Director era el Pbro. Aureliano
Escalante. Y cita al Manual del P. Lefébvre, por lo que se comprende que esta
devoción vino de Paris en el siglo XIX.
Guadalupe, Zac. 15 de Octubre de
2014.
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