Luces policromías de delfín.
Por Bernardo del Hoyo Calzada.
Platicando con
mi estimado amigo el literato freníllense Juan Antonio Caldera Rodríguez, en la
Feria del Libro 2019, en Zacatecas, le comentaba que, por una entrevista en la
televisión a una persona, que no recuerdo su nombre, pero, que mencionó que en
su juventud iba a varios lugares de la ciudad de México y entre ellos menciona
que visitaba o iba a comprar a la tienda Delfín, a lo que me vino a la mente
que existió o existe una tienda en esa ciudad que lleva por nombre “Delfín”. Y
me vino a la mente una de las 33 estrofas de la Suave Patria del poeta jerezano
don Ramón López Velarde:
“Suave Patria: en tu tórrido festín
luces policromías de delfín,
y con tu pelo rubio se desposa
el alma, equilibrista chuparrosa,
y a tus dos trenzas de tabaco sabe
ofrendar aguamiel toda mi briosa
raza de bailadores de jarabe”.
En una ocasión en
el teatro Hinojosa de Jerez, tratando de glosar la Suave Patria, recuerdo que
una persona conocedora de la obra de Ramón López Velarde dijo que no entendía
lo de “luces policromía de delfín”, y yo tratando de entender esto, opiné que
se refería al delfín de Francia, pero estaba equivocado, y ahora que vi esto en
la televisión, creo entender más el poema de Ramón López Velarde, y Juan
Antonio Caldera le pareció bien lo de la tienda Delfín o el Delfín en la ciudad
de México, tenemos que seguir investigando.
Mi tío el
historiador y literato don Eugenio del Hoyo Cabrera, escribió las Glosas a la
Suave Patria en 1988, y muere el 6 de junio de 1989 en la ciudad de Monterrey,
N. L., no pudo venir a la presentación de su libro, por estar ya enfermo y en
cama.
Presento en esta página
parte de su obra y lo que dice sobre “luces policromías de del fin”, diciendo
que López Velarde no conoció el mar, menos los delfines, pero, Ramón López
Velarde si conoció o debió de conocer esa tienda de novedades cuando vivió y escribió
la Suave Patria en la ciudad de México.
El Paseo o la Alameda de la ciudad de México, acuarela de Moritz Rugendas que se conserva en el Castillo de Chapultepec.
En la foto superior, tres grandes personajes de Zacatecas; Monseñor e historiador don Jesús López de Lara, Cardenal y Obispo Emérito de Zacatecas don Javier Lozano Barragán y Don Federico Sescosse Lejeune, gran amigo del autor del libro. Atrás (de blanco) mi padre don Carlos del Hoyo Cabrera, hermano de don Eugenio.
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